Decoración con iluminación

1. Apliques decorativos: luz y arte en las paredes

A lo largo de mi trayectoria como diseñadora de interiores, he comprobado que la iluminación es mucho más que una herramienta funcional. Es una aliada clave para transformar cualquier espacio, aportar carácter y resaltar su belleza. No importa cuán bien decorado esté un lugar; si la iluminación no está bien pensada, siempre parecerá que algo falta.

Hoy quiero compartir cómo utilizo la iluminación en mis proyectos y por qué creo que es una de las claves para crear hogares con alma.

Uno de los recursos que más me gusta incorporar son los apliques decorativos. En proyectos en los que las paredes piden algo especial, suelo optar por diseños que proyectan formas o crean un efecto visual interesante. Recuerdo un pasillo que iluminé con apliques metálicos de líneas orgánicas. El resultado fue mágico: las paredes parecían cobrar vida con el juego de luces y sombras.

Mis consejos como diseñadora:

  • Busca apliques que no solo iluminan, sino que también aporten un toque artístico.
  • Instálalos en lugares estratégicos, como entradas, pasillos o rincones que necesiten un extra de personalidad.
  • Combina distintos acabados, como cerámica, cristal o metal, para adaptarlos al estilo del espacio.

2. Luces indirectas: la magia de la luz suave

Siempre insisto en la importancia de las luces indirectas para crear ambientes acogedores.
Este tipo de iluminación es ideal para salones, dormitorios o cualquier espacio donde quieras que la atmósfera sea relajante. En uno de mis proyectos favoritos, utilicé luces LED
detrás de las molduras del techo, lo que consiguió un efecto envolvente que mis clientes adoraron.

Cómo incorporar luces indirectas:

  • Coloca tiras LED detrás de muebles, estanterías o cabeceros para conseguir una iluminación suave y uniforme
  • Utiliza lámparas de pie con pantallas translúcidas que difuminen la luz y aporten calidez al ambiente.
  • Opta por tonos cálidos en estas luces para crear un entorno que invite al descanso.
Luces indirectas

3. Lámparas esculturales: cuando la iluminación es protagonista

Siempre busco incluir piezas de iluminación que sean más que funcionales. Las lámparas esculturales son una excelente manera de añadir carácter a un espacio. Recuerdo un
proyecto donde instalé una lámpara colgante con un diseño geométrico en el comedor. La combinación de luz y forma se convirtió en el centro de atención de la estancia.

Si te animas con una lámpara escultural:

  • Escoge un diseño que resuene con el estilo del espacio y, al mismo tiempo, se sienta único.
  • Asegúrate de que la luz que emite sea cálida para mantener el ambiente acogedor.
  • Utilízala como punto focal en áreas clave, como el comedor o una sala de estar. 

4. Luces puntuales para resaltar los detalles

En todos mis proyectos me gusta destacar los elementos que hacen único un espacio, y la iluminación puntual es perfecta para ello. Desde focos dirigibles para cuadros o esculturas,
hasta lámparas pequeñas que iluminan estanterías, este tipo de luz es ideal para resaltar aquello que queremos que brille.

Mis trucos para luces puntuales:

  • Usa focos dirigibles para iluminar detalles como obras de arte, texturas de muebles o decoraciones especiales.
  • Asegúrate de que la intensidad sea ajustable para cambiar el ambiente según el momento del día.
  • Coloca la luz de forma que realce el objeto sin generar sombras excesivas.
La magia de los detalles

5. Luz cálida: mi elección siempre

A lo largo de los años, he aprendido que la luz cálida es mi favorita. Es la que mejor se adapta a los espacios donde queremos sentirnos relajados y a gusto. Siempre prefiero usar
luz cálida en salones, dormitorios y cualquier estancia donde se pase tiempo de calidad.

Por qué siempre apuesto por luz cálida:

  • La luz cálida (2700K-3000K) crea una atmósfera acogedora y relajante, ideal para el hogar.
  • Ayuda a realzar los colores y texturas de los materiales, haciendo que el espacio luzca más armonioso.
  • En proyectos donde la funcionalidad es clave, como cocinas u oficinas, puedo añadir luz fría, pero siempre en combinación con luz cálida para mantener el equilibrio.